lunes, 24 de junio de 2013

Adivina cuánto te quiero

Pareja de conejitos amigurumi
Pareja de conejitos amigurumi
Era la hora de dormir. La liebre pequeña se agarraba fuertemente a las orejas de la gran liebre.

Quería estar segura de que la liebre grande la escuchaba.

“Adivina cuánto te quiero”, le dijo.

“¡Uf!, no creo que pueda adivinarlo”, contestó la liebre grande.

“Así”, dijo la liebre pequeña abriendo los brazos todo lo que podía.

La gran liebre tenía los brazos aún más largos: “Pues yo te quiero así”, le respondió.

“¡Umm…, cuánto!”, pensó la liebre pequeña.

“Yo te quiero hasta aquí arriba”, añadió la liebre pequeña.

“Y yo te quiero hasta aquí arriba”, contestó la liebre grande.

“¡Qué alto…! ¡Ojalá yo tuviese brazos tan largos!”, pensó la liebre pequeña.

domingo, 16 de junio de 2013

Sonríe

Amigurumi de Elmo
Amigurumi de Elmo
Sonreír con la alegre tristeza del olivo.
Esperar. No cansarse de esperar la alegría.
Sonriamos. Doremos la luz de cada día
en esta alegre y triste vanidad del ser vivo.

Me siento cada día más libre y más cautivo
en toda esta sonrisa tan clara y tan sombría.
Cruzan las tempestades sobre tu boca fría
como sobre la mía que aún es un soplo estivo.

Una sonrisa se alza sobre el abismo: crece
como un abismo trémulo, pero valiente en alas.
Una sonrisa eleva calientemente el vuelo.

Diurna, firme, arriba, no baja, no anochece.
Todo lo desafías, amor: todo lo escalas.
Con sonrisa te fuiste de la tierra y del cielo.

«Sonreír con la alegre tristeza del olivo.». Miguel Hernández.

Amigurumi de Elmo
Amigurumi de Elmo

domingo, 9 de junio de 2013

Éste será el último sapo que bese

Cojín de medio punto con grupo de sapos
Cojín de medio punto con grupo de sapos
        Damisela estaba harta, muy harta, de sentirse mal cada vez que se enamoraba de un hombre. Éste, después de cortejarla, llenarla de halagos y promesas varias, la dejaba tirada cual colilla. ¿Porqué no era capaz de comprometerse con ella y sí con otras? No podía entender por qué ella no era capaz de conquistar a un hombre mientras que otras tenían a sus pies al hombre que les daba la gana cuando les daba la gana.

        ¿Qué le faltaba a ella?
        ¿Qué tenían los demás que no tuviese ella?
        ¿No había hombres que no fuesen sapos?
        ¿Qué había de malo en ella?